7.1.3. Herencias contaminadas
La palabra de Dios afirma:"Camina en integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él" (Pr. 20'. 7); pero también asegura que si nuestros
antepasados vivieron en rebelión contra Dios y practicaron pecados abominables, nosotros, los hijos,
podemos sufrir las consecuencias de sus extravíos (Ex. 20:4-5; Ex. 34:7, Lv. 26:39, Dt. 5:7-9; Dt. 23:2; Ez. 20:4; 30-31; etc.) Por esta razón, otra de las puertas que Satanás usa para, invadirnos. Es la herencia. (Remito al lector a lo expuesto bajo el tema: Transferencia de demonios procedentes de los antepasados Capítulo 8
7.1.4. Participación en el ocultismo
Muchas veces las personas han participado en el ocultismo sin darse cuenta de ello. Eso se debe a que, por lo general, la gente piensa que participar en el ocultismo sólo involucra los grandes pecados de hechicería, pactos con el diablo, adoración a Satanás; etc; pero se olvidan de los expuesto en
Dt. 18:10-12 y otros textos que condenan todo tipo de adivinación, magia, encantamientos, espiritismo, etc.
Debemos tomar en cuenta que la rebelión es como pecado de adivinación (1 Sm. 15:23); que la idolatría es adoración a los demonios (Dt. 7:25-26; Sal. 106:36-38; 1 Co. 10:20-22); que las consultas con los horóscopos y las creencias en las supersticiones son pecados abominables ante los ojos del Señor (2 R. 23:5; Is. 47:10-14).
Las lecturas de libros de inspiración satánica que tratan sobre espiritismo, yoga, meditación transcendental; viaje astral, nueva era, esoterismo, magia, etc, así como la práctica de las llamadas artes marciales, son reprochables para los cristianos pues, a través de todo esto, los espíritus malignos pueden encadenarnos o ejercer control sobre nosotros (Lv. 20:6; 27; Hch. 19:18-20). Las consultas con curanderos y todo deseo de buscar salud a través de invocaciones a otros dioses constituyen también abominación delante del Señor (2 R. 1:1-4; 16-18). Necesariamente, todos estos pecados y otros semejantes deben ser confesados y repudiados. Para ilustrar, relato lo que ocurrió con una hermana a quien llamaré "Mónica".
Ella había aceptado a Jesucristo y se había bautizado hace unos 12 años. Vino a la consejería porque tenía graves conflictos con su marido impío, Todo se desarrollaba con normalidad hasta cuando llegamos a las oraciones para confesar y renunciar cualquier participación con el ocultismo.
Ella mencionó algunos"pecadillos": leer horóscopos, jugar a la adivinación con cartas y lectura de las líneas de la mano. Apenas comenzamos la oración para confesar esos pecados y renunciar cualquier espíritu de ocultismo que se haya metido en ella por esas prácticas, Mónica dejó de ser ella.
Un demonio que dijo llamarse"Cadena"se presentó y reclamó sus derechos de permanencia en"su casa". Reprendí al demonio quien, en el nombre de Jesús, fue obligado a "soltar" la mente de Mónica.
Cuando ella se recobró, dijo estar sorprendida porque en su mente se observó a si misma en una
reunión con sus amigas de quinto curso. En esa ocasión, la que dirigía una sesión espiritista de consulta con la tabla ouija, ordenó que hicieran una cadena humana alrededor de la tabla y allí consultaron al espíritu si se iban a casar y, si la respuesta era afirmativa, cómo se llamarían sus maridos.
El demonio las complació y, sorprendentemente, acertó con el nombre de todos los futuros esposos (No era extraño que Mónica tuviese problemas conyugales en un matrimonio que fue guiado por un espíritu). De inmediato, le aconsejé que debíamos confesar este pecado y renunciar a ese espíritu
llamado "Cadena". Así Io hicimos y aunque el demonio luchó interfiriendo varias veces la oración, al final lo logramos y el demonio perdió todo asidero. De este modo, Jesucristo, alcanzó una nueva victoria contra las fuerzas del mal.
7.1.4.1 Puertas abiertas por canalizadores de espíritus
Dentro del ocultismo hay una puerta que se diferencia de las ya mencionadas: Endemoniamiento voluntario. En este caso, cuando la propia persona está buscando ser controlada por un espíritu, la víctima es conocida como canalizador o médium. Muchas de estas personas están buscando
con desesperación respuestas espirituales a sus problemas o anhelan experiencias místicas. El engañador y padre de la mentira siempre estará listo para actuar sobre ellas como"ángel de luz"e ingresará sin ninguna dificultad por esa gran puerta abierta.
7.1.5. Maldiciones
La Palabra de Dios nos anticipa que"la maldición nunca vendrá sin causa" (Pr. 26:2)Y así es. Sobre nosotros penden maldiciones que pueden provenir de cinco orígenes:
7.1.5.1 De Dios:
Los cristianos, gracias a la misericordia de Dios, porque su bendito Hijo se hizo maldición por nosotros (Gá. 3:13), quedamos libres de toda maldición que nos prive de nuestra herencia eterna. Sin embargo, todas las personas, inclusive los redimidos por el Señor, no están libres en este mundo de las maldiciones que vienen como consecuencias de infringir las disposiciones del Altísimo, porque
"Dios no puede ser burlado: pues, todo lo que el hombre sembrare, eso también segará"
(Gá. 6:7).
* Jurar falsamente (Zc. 5:3); etc.
Dicho esto, señalo algunas de las causas por las cuales podemos estar bajo la maldición del Señor:
* Poner la confianza en Io hombres y no en Jehová (Jer. 17:5).
* Querer justificarse ante Dios mediante el"cumplimiento"de la ley (Gá. 3:10).
* Predicar un evangelio distinto del que fue enseñado por Jesucristo y sus apóstoles (Gá. 1:6-9)
* Robar a los hombres o a Dios (Zc. 5:1-4; Mal. 3:8-9).
* Honrar a falsos dioses (Ex. 20:1-5).
* No honrar a los padres (Ex. 20:12; Dt.21:18-21)
* Maldecir al pueblo judío(Gn. 12:1-3,27:29).
* Poner la confianza en Io hombres y no en Jehová (Jer. 17:5).
* Querer justificarse ante Dios mediante el"cumplimiento"de la ley (Gá. 3:10).
* Predicar un evangelio distinto del que fue enseñado por Jesucristo y sus apóstoles (Gá. 1:6-9)
* Robar a los hombres o a Dios (Zc. 5:1-4; Mal. 3:8-9).
* Jurar falsamente (Zc. 5:3); etc.
7.1.5.2 De nuestros padres
Desgraciadamente, sea por la ignorancia llamado"mal carácter" o de una manera definitiva, porque nuestros padres estaban bajo el yugo de Satanás y operados por él (Jn. 8:44; Ef. 2:1-3) muchas maldiciones provenientes de sus labios nos ataron. Además, como sus palabras ásperas y groseras abrieron heridas en nuestra alma, no es difícil que los demonios aprovecharan de esas circunstancias para imponer su presencia en nosotros. Por ejemplo, estos dichos tan crueles pudieron destruir nuestro vallado protector dando paso a los espíritus del mal: eres un imbécil, un incapaz, jamás progresarás; en tus hijos pagarás l0 que me haces sufrir; mal nacido; ojalá nunca hubieses venido a este mundo, te odio, maldita sea la hora en que te traje al mundo,'etc. En todos estos casos, es necesario perdonar a los padres 0 a los parientes que nos criaron (Mt. 5:44) y, al mismo tiempo, debemos pedir al Señor que sane nuestra alma herida, nuestras memorias tristes y eche fuera de nosotros cualquier espfritu de maldición que nos haya invadido.
7.1.5.3 De nosotros mismos
La Palabra de Dios prohíbe las maldiciones (Mr 7:10- Hch.23:5- Ro.12:14,etc) pues el Señor sabe el poder maligno del que revisten las palabras emitidas por una lengua descontrol (Stg 3:6).
Desgraciadamente, muchas de las veces, somos nosotros mismos los causantes de maldiciones que nos atan y le dan oportunidad a Satanás para afectamos.
Verdaderamente cometemos una gran insensatez al maldecirnos a nosotros mismos, pues, como dice la Escritura. "La boca del necio es quebrantamiento para si, y sus labios son lazos para su alma" (Pr. 18:7); '"Las palabras de la boca del sabio son llenas de gracia, mas los labios del necio causan su propia ruina" (Ec. 10: 12). Con estas y otras amonestaciones (Pr. 10:14; 17:20) el Señor quiere impedir que nosotros nos causemos daño con palabras como:"yo soy un fracasado, jamás triunfaré; nací para ser desgraciado; maldito el día en que vine a este mundo; ojalá me muriese; soy un incapaz; soy un saco de enfermedades; jamás saldré del problema en que me encuentro, etc.
Si hemos caído en este tipo de pecados, debemos arrepentirnos y levantar toda maldición puesta sobre nosotros mismos y sobre otros; sin olvidar de pedir al Señor que, si algún espíritu inmundo de automaldición entró en nosotros, sea expulsado para siempre.
7.1.5.4 De los esposos
Dios es el único ser que tiene autoridad absoluta y ésta fue concedida totalmente a Cristo(Mt. 28:18) Dentro del hogar la autoridad limitada fue encargada al esposo (1 Co. 11:3; Ef. 5:22-23)y él puede usarla para bendecir o para maldecir.
Lastimosamente, sin Cristo en el corazón, la mayoría de los esposos usan esta prerrogativa para arruinar la vida de sus cónyuges maldiciéndolas con la espada" (Pr. 12:18) y otros que, cual víboras, parecen morder con sus palabras venenosas. Por esto, el juicio del Señor caerá sobre ellos
(Mt. 12:34-37).
Si una mujer tiene un esposo maldiciente, debe protegerse refugiándose en Cristo. Luego, cada vez que su marido la enrede malignamente con sus esas maldiciones en el nombre de Jesús. insultos, debe orar al Señor perdonándolo y, al mismo tiempo, anulando.
7.1.5.5 De brujerías agueros, hechizos, macumbas, cadenas de virgenes, santos, deseos de suertes, etc.
Vivimos en un mundo dado a la brujería y al satanismo. Por ello, no es difícil que nuestros enemigos 0 los de nuestra familia hayan hecho invocaciones maléficas para dañarnos o que algún amigo, por su ignorancia espiritual, nos envfe cadenas de"suerte"que nos proporcionará grandes bendiciones si nosotros somos crédulos y las promocionamos; pero, en caso contrario, se convertirán en maldiciones destructivas.
Ahora bien, sabemos, perfectamente que contra los Hijos de Dios no hay maleficio que pueda afectamos(Nm. 23:23); pero como no nacimos siendo cristianos y esas maldiciones pudieron ser puestas aun antes de que nosotros vengamos a este mundo; es necesario cubrimos de elias pidiendo a nuestro Dios el rompimiento de los poderes de las tinieblas puestos sobre nosotros a través de la brujería, la hechicería, las"suertes"desechadas o el satanismo, con la confianza plena de que El lo hará, pues Jehová deshace las señales de los adivinos y enloquece a los agoreros (Is. 44:24)Amén!
Sí, el Señor dice:
"He aquí yo estoy contra vuestras vendas mágicas, conque cazáis las almas al vuelo; yo las libraré de vuestras manos, y soltaré para que vuelen como aves las almas que vosotros cazáis volando. Romperé asimismo vuestros velos mágicos, y libraré a mi pueblo de vuestra mano;y sabréis que yo soy Jehová" (Ez. 13:20-21). Aleluya!
7.1.6 Puertas del miedo
Las experiencias traumatizantes de tener especialmente durante la niñez, pueden abrir puertas de ingreso a los demonios. Lamentablemente, muchos niños son asustados por sus propios padres quienes, sin saber como educarlos, los reprenden causándoles los llamados traumas psicológicos:
castigos violentos, encierros en sitios oscuros, amenazas de que viene el "CUCO", el roba chicos, la bruja, etc.
Además, un sinnúmero de personas viven aterrorizadas por pesadillas que reproducen escenas tenebrosas de las películas y videos demoníacos tan comercializados en nuestro tiempo.
Todo esto, si la persona aún no ha encontrado la libertad en Cristo o si es un cristiano que desconoce la posición y autoridad que le dio Jesús, es motivo suficiente para caer bajo la esclavitud de un espíritu de miedo.
7.1.7 Puertas del sexo
Las Escrituras nos enseñan que el acto sexual ideado por Dios para el matrimonio es santo y bueno, tanto que el mismo Dios ordenó a la primera pareja que sean una sola carne y que se multipliquen (Gn. 1:28,31, Gn. 2:24). Sin embargo, cuando la unión sexual se practica fuera del matrimonio constituye un grave pecado(He. 13:4), y los que la practican corrompen y esclavizan su alma (Pr. 6:26; 32). En nuestros días, muchos caen bajo el control de espíritus de seducción, lascivia, fonicación, etc; pues, aunque no hayan tenido espíritus malignos dentro de sí, los adquieren al cometer adulterio, incesto, homosexualismo, lesbianismo, infantilismo, bestialismo u otras aberraciones (Lv. 20:10-21), O al unirse con personas impías que están bajo control demoníaco. La última posibilidad mencionada, nos ayuda a comprender mejor el porqué Jehová Dios prohibió a los israelitas unirse sexualmente con las hijas de los cananeos, heteos o de los otros pueblos incircuncisos (Gn. 24:37,26:34- 35; 28:8-9; Ex. 34:15-16; etc).
Lo dicho debe advertirnos que el acto sexual pecaminoso abre una puerta muy ancha a Satanás, por la plena identificación del cuerpo, alma y espíritu e los participantes. A1 hacernos"una sola carne"con niños, o con personas de nuestro mismo sexo,con parejas que no son las nuestras o con animales, podemos ser atacados por el enemigo en cualquiera de esos frentes, es decir, corcoporal, anímica, o espiritualmente. Pero esto, los que han caído en estas prácticas, a más de arrepentirse y confesar sus culpas deben romper "el pacto de alma" que hicieron con su pareja y al mismo tiempo ordenar que cualquier espíritu maligno que haya entrado en su ser, se vaya fuera en el nombre de Jesús.
Hola saludos ! ¿Cómo puedo comprar el libro virtual ?
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