A medida que un ciberataque masivo paraliza los bancos en Irán; Jamenei jura "ira divina" si Irán se retracta de atacar a Israel

Con Israel a la espera del prometido ataque de represalia iraní por el presunto asesinato israelí del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, en Teherán hace dos semanas, la mayor parte de la cobertura mediática se ha centrado en las amenazas fanfarronas de Irán y los preparativos israelíes.

El régimen iraní parece indeciso y se enfrenta a críticas internas, con el nuevo gobierno ya mostrando signos de desorden, incluso antes de que un ciberataque masivo paralizara el sistema bancario de la nación el miércoles.

Según el medio de comunicación opositor Iran International, el ciberataque interrumpió significativamente las operaciones del Banco Central de Irán y otras instituciones financieras, apagando todos los sistemas informáticos. El ataque fue descrito como uno de los más grandes contra la infraestructura estatal de Irán.

Según informes de los medios israelíes, el miércoles se colgaron carteles en los cajeros automáticos de todo el país, que decían: "Anuncio del Banco Central - Queridos ciudadanos, no es posible retirar dinero porque todo el dinero malo y los recursos se desviaron a los asuntos de guerra del régimen corrupto, lo sentimos mucho".

A diferencia de casos similares anteriores, hasta ahora el gobierno no ha acusado a Israel ni ha hecho ningún otro comentario, y solo ha habido una corroboración limitada del informe en las redes sociales.

Los informes indican que Israel ha llevado a cabo anteriormente varios ataques cibernéticos contra la infraestructura estatal iraní, dirigidos a instalaciones como estaciones de tren y gasolineras.

A principios de esta semana, el Banco Mundial había advertido al régimen que una guerra a gran escala con Israel tendría consecuencias catastróficas para su economía, incluido un mayor nivel de desempleo entre los jóvenes, una disminución de la inversión extranjera y una rápida devaluación de la moneda.

"Lainevitable devaluación de la moneda iraní reavivaría la inflación", afirma el informe. "El gobierno iraní se vería obligado a desviar una parte significativa de su presupuesto a las necesidades militares y de defensa, a expensas de objetivos sociales y económicos críticos".

Ignorando las posibles consecuencias, y a pesar de los informes que sugieren que Irán podría considerar eliminar sus ataques de represalia si Hamas e Israel llegan a un acuerdo de alto el fuego, el líder supremo del régimen, Ali Khamenei, redobló la apuesta el miércoles, prometiendo que cualquier retirada no táctica, ya sea militar, política o económica, invitaría a la "ira divina".

Según Iran International, Jamenei dijo: "Los gobiernos que ceden a las demandas de las potencias dominantes de hoy, independientemente del tamaño o la fuerza de las naciones que representan, podrían desafiar estas presiones si recurren a la fuerza de su pueblo y evalúan con precisión las verdaderas capacidades de sus adversarios".

El sorpresivo asesinato el día de la toma de posesión del nuevo presidente del régimen, Masoud Pezeshkian, sumió al nuevo gobierno en el caos de inmediato. A pesar de jurar venganza inmediatamente después de la muerte de Haniyeh, han pasado más de dos semanas sin que se haya movido desde entonces.